martes, 5 de agosto de 2014

Palabras

De qué sirven las palabras, de qué sirven las promesas, los adioses, los holas, las necedades que nos decimos.

Si lo más importante es lo que no se dice.


Sé que dices que no debería quererte,
ni tampoco decírtelo.
Pero si no lo dijera, aun así lo sentiría,
¿qué sentido tiene?

Te prometo que no estoy intentando hacer tu vida más difícil,
o volver al punto en el que estábamos.

Me hundiré con este barco,
no levantaré las manos para rendirme,
no habrá bandera blanca sobre mi puerta,
estoy enamorada y siempre lo estaré.

Sé que a mi paso dejé demasiado caos y
destrucción para poder volver.
Y que no he causado más que problemas,
entiendo que no quieras hablarme más.
Y si vives por la regla del "se acabó",
estoy segura de que tiene todo el sentido.

Me hundiré con este barco,
no levantaré las manos para rendirme,
no habrá bandera blanca sobre mi puerta,
estoy enamorada y siempre lo estaré.

Y cuando nos encontremos,
que estoy segura de que lo haremos,
todo lo que hubo
seguirá estando ahí.
Yo lo dejaré pasar y me morderé la lengua,
y tú pensarás que lo he superado.

Me hundiré con este barco,
no levantaré las manos para rendirme,
no habrá bandera blanca sobre mi puerta,
estoy enamorada y siempre lo estaré.

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