sábado, 12 de mayo de 2018

Huellas

No creo que el ser humano sea un folio en blanco cuando nace y nunca lo he creído. Creo que todos venimos con una base genética, que más o menos orienta aquello que después seremos. Pero también hay una huella, muy muy grande, que es lo que deja la educación que hemos recibido. Si nuestra madre o nuestro padre nos quisieron y nos lo demostraron, si tuvimos o no tuvimos hermanos, si experimentamos carencias económicas o materiales de alguna clase... todo eso va a influir muchísimo en quiénes seremos más adelante.

No lo digo yo y desde luego no estoy descubriendo nada que no se haya descubierto ya, sino que todo esto lo utilizo como idea de partida. En mi caso, estoy descubriendo, en lo que ya oficialmente podría considerarse como mi mediana edad, que mucho de lo que soy aparentemente, de lo que manifiesto socialmente, ha sido aprendido.  Creo, como los mitos, los psicoanalistas, Jung y un montón de gente más han manifestado en multitud de ocasiones, que hay dos yoes: mi Yo externo, aquel que exhibo en mi vida diaria y desde el cual actúo, y mi Yo interno, aquel que estoy reprimiendo porque lo llevo "de serie" pero me han dicho que está mal visto que pilote este cuerpo.

¿Cuál es cada uno en mi vida y dónde veo esas diferencias? Mi Yo interno es muy aventurero, por ejemplo, y tiene una gran necesidad de exploración. En cambio, mi Yo social es casero, maternal y algo miedoso. Esta división se ha manifestado, creo, principalmente debido a mi rol de género, impuesto por la sociedad, la educación que me han dado y un largo etcétera. Si fuera hombre, estaría muy bien visto que fuera explorador y aventurero, que no tuviera raíces, que no tuviera miedo de nada... en cambio, he tenido que acabar aprendiendo que esas características no son lo que se busca de una mujer, como yo.

¿Qué pasa cuando te das cuenta de que tu afán de perfección, tu necesidad de controlar tu entorno, tu forma de ver las cosas, son resultado de tu ambiente social y familiar, algo que no se da desde que tenías cinco años? ¿Qué pasa cuando quieres deshacerte de eso, para estar mejor contigo mismo, y te das cuenta de que no sabes cómo, porque el aprendizaje ha calado tan hondo que no puedes por ti mismo?

Supongo que entonces vas a terapia.