viernes, 27 de noviembre de 2015

Siestas en sofás

Siestas en sofás que saben a gloria, una televisión, un sofá y una manta. Y una familia debajo de esa manta. Las manos infantiles que agarran la solapa de mi pijama, la boca que agarra mi pezón. Miradas que matan de amor hasta que cierran los ojos. Y volamos, los tres juntos, a un mundo mullido en el que descansamos, al fin, de toda la semana.